AMPARO, Mi Primera Maestra, mi mayor influencia.
Con mi Maestra Amparo, aprendí a ser mejor persona, a llevarme bien con los demás, a no caer en la trampa de la mala influencia de grupos, a ser muy selectiva, al momento de escoger mis amistades, a ser responsable y comprometida con mi trabajo, a tener metas claras y bien definidas desde muy temprana edad. A continuación les voy a describir a mi Maestra Preferida, a mi Maestra Amparo:
Amparo, era una mujer con un carácter bastante fuerte, muy determinada, lo que prometía lo cumplía, era muy cariñosa, aunque nunca me abrazaba, ni me besaba, pero era Muy, pero muy detallista, estaba pendiente de mi asistencia a clase, se preocupaba por el aspecto de mis cuadernos, de mis útiles escolares, de mi peinado, de mi calzado, de mi apariencia en general. Cada día, se cercioraba de que hubiera hecho mis deberes escolares, de que hubiera cumplido con mis deberes en el hogar: de pequeñita, recoger mis zapatos, recoger objetos que no deban estar debajo de la cama, por ejemplo. Cuando adquirí un poca de más edad, justo en la adolescencia, me asignó otras responsabilidades, como por ejemplo, lavar los platos, hacer el almuerzo, entre otros.
Como pueden notar, Amparo es mi Madre, aunque ya no está conmigo, sigue siendo Mi Mayor influencia. ¿Por qué, me refiero a mi madre como mi primera maestra? Bueno, pudieran responder, "porque la educación comienza en el hogar y nuestros padres son nuestros primeros maestros y el Hogar la primera Escuela". Eso es correcto.
Sin embargo, mi madre tenía un "encanto especial": "no sabía, ni leer, ni escribir", nunca había estudiado, pero estaba convencida de que sus hijos debían estudiar y estuvo dispuesta a ayudarnos; hasta me revisaba los cuadernos y me decía: "estás escribiendo muy feo, el cuaderno está muy sucio, te debes lavar las manos antes de escribir y lo peor... "luisita, aquí te traje un cuaderno para que pasé todas las clases, no puedo permitirte ese desorden".
¿ Como, revisaba mi cuaderno y me obligaba a mejorarlo, aunque no sabia leer ni escribir? Respuesta: Tenia una noción clara de la limpieza, del orden, de la organización y como era muy detallista, me decía, tu no ves que la maestra no escribe así... fíjate como están ordenadas las letras en los libros".
¿De que provecho es, este relato ?
Es provechoso para muchos Docentes, que también tuvieron una madre preocupada por su educación, que usó todos loa recursos "hasta los que no tenía para brindarle la oportunidad de ser un profesional".
También, puede servir de reflexión para los educadores, debido a que en muchas ocasiones, pudiéramos decir: "Bueno, es que Juan no puede avanzar porque en su familia nadie estudió" Razonamiento totalmente desvinculado de la realidad.
Mi maestra Amparo, tuvo la dicha de encontrar algunos docentes y amigos que la orientaban en cuanto a como podía ayudarnos pese a sus limitaciones.
Lo antes expuesto, es prueba de que nosotros como docentes, conocedores de nuestros representantes, podemos orientar a los mas vulnerables para que ayuden a sus hijos durante su escolaridad.
¿En que tiempo, pudiera preguntar algún docente?
Pudiera incluir en su planificación, reuniones periódicas con sus representantes para abordar el tema, Planificar un taller sobre Responsabilidad Familiar durante el Proceso de Formación del Estudiante, Aprovechar a ese grupito de representantes que asisten a las reuniones, que muchas veces consideramos que no representan un buen quorum para realizar la reunión y hacer un conservatorio sobre las preocupaciones de los padres en cuanto al desempeño de sus estudiantes, del comportamiento, entre otros aspectos y darles orientaciones pedagógicas pertinentes sobre el tema.
¿Que especialidad debe tener el docente para orientar a sus representantes?
El requisito es : ser Docente Investigador, Pedagogo. Un docente que problematize su praxis, un docente reflexivo, que se autoevalúe, preocupado por mejorar la calidad de su práctica, convencido de que con su ejemplo puede influir de manera positiva en sus estudiantes y ayudarlos a encaminarse en la vida. Ser una buena influencia en los estudiantes, significa allanarles el camino por donde deben andar, renovarles sus sueños y aspiraciones, cooperar para que puedan ver un horizonte de colores brillantes y excelentes oportunidades.
¿Que características deben tener los representantes?¿Deben ser todos analfabeta?
Mi maestra Amparo, no sabía leer ni escribir, porque nunca fue a una escuela. Tenía nociones básicas sobre escritura y un interés inmenso por mejorar y así lo hizo.
Sin embargo,es bueno traer a colación que existen los Analfabetas Funcionales: Personas que leen y escriben, pero son incapaces de resolver problemas que involucren el uso de sus capacidades, como rellenar un formulario, ingresar datos, seguir unas instrucciones, leer un escrito, entre otras.
También, considero oportuno mencionar al Analfabeta Emocional; un articulo que leí sobre este tema lo define de una manera extraordinaria, somos analfabetas emocionales cuando a nuestro cerebro le falta corazón. De hecho, existen personas con una preparación académica importante, con cargos importantes, excelentes trabajadores pero, si le llegaran a pedir un informe de gestión emocional en el ámbito familiar, mostraría una muy mala gestión en este ámbito.
En este sentido, no se trata del nivel académico que tenga el representante, sino del compromiso, responsabilidad, del amor por sus hijos, del deber y obligación con sus hijos.
Reflexión.
Mi reconocimiento a los padres y familias que están dando todo por la formación académica de sus hijos, por su determinación al logro de mejores ciudadanos.
Un especial reconocimiento a los docentes quienes con su nobleza, su cariño, su amor,se esfuerzan cada día por ser una buena influencia en sus estudiantes. Ánimo, no desistan de hacer el bien, en ser un ejemplo para sus estudiantes. Recuerden, que en muchos casos los docentes son el único buen ejemplo y mejor influencia que quizás pudiera llegar a tener algún niño o adolescente en edad escolar
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